Tipos de Semillas de Cannabis: Feminizadas, Regulares, Auto-floración

 

 

Mientras que tú surfeas la web, no sólo te encuentras diferentes cepas de cannabis, sino que probablemente también encontrarás diferentes tipos de semillas de Cannabis, las regulares, las feminizadas y un tipo de nueva clase, las semillas de auto-floración. También podrías estar preguntándote porqué la semilla regular es mucho más barata que las formas feminizadas o de auto-floración de la misma cepa. La respuesta es sencilla, te quitan mucho del sufrimiento en el proceso de su reproducción y también la necesidad de tener conocimiento detallado. Incluso una cepa “imposible” solo puede ser un reto cuando se utiliza una semilla de cannabis feminizada y de auto-floración. Echemos un vistazo a cada una de ellas, cómo están hechas, cómo usarlas, y descubramos que es lo mejor para ti.

Semillas de Cannabis Regulares

Incluso cuando la palabra regular parece explicar el todo, no es siempre como parece. Todos hemos oído hablar sobre buena siembra y mala siembra en el negocio de la agricultura. Pero las mismas reglas que se aplican para el negocio de la agricultura, se aplican aquí. Hay buenas y malas semillas. Algunos reproductores-cultivadores dejan las plantas de Cannabis macho y hembra crecer hasta su total madurez y entonces las juntan, esto asegura que ambos géneros de la planta de Cannabis están totalmente desarrollados y al tope de su energía. Si la planta de Cannabis hembra es fertilizada en ese momento, puede asegurarse que las semillas producidas son de una planta madre saludable y en su máximo punto de crecimiento. Por lo tanto, las semillas crecen con energía total y el resultado serán semillas con una vitalidad extremadamente alta y la mayoría de ellas crearán una nueva planta. Además, las plantas de tales semillas de Cannabis, tienen un mejor comienzo en la vida.

Al contrario, también hay plantas de Cannabis hembra que se fertilizan accidentalmente cuando se cultiva cannabis para propósitos de consumo. A menudo tales semillas pueden encontrarse en marihuana que ha sido comprada para el consumo, las semillas de cannabis a veces no están totalmente desarrolladas y son pequeñas, muy duras y verdes. Eso viene de la técnica de reproducción, ya que una planta muriendo naturalmente no está en su mejor punto de rendimiento en lo que se refiere al contenido de componentes activos. Eso significa que las plantas de Cannabis se han cosechado más temprano, para alcanzar los mejores rendimientos y la mejor concentración de componentes activos. Tales semillas a menudo ni siquiera son capaces de abrirse, pero por supuesto una parte de la misma será capaz de producir descendencia. Pero algunas veces estas plantas no serán capaces de producir una planta que sea tan buena como la planta madre. Esto se debe a que las semillas de Cannabis perdieron un paso en el desarrollo y no pueden competir con semillas totalmente desarrolladas.

Otra forma viene con el deseo del reproductor de conseguir semillas en vez de la mejor marihuana. Pero aquí, todas las plantas Cannabis se mantienen juntas desde el principio. Por supuesto que esto da buenas semillas, pero el primer método producirá la semilla de calidad superior. Porque con el método de mantener todas las plantas de Cannabis juntas, es posible que algunas plantas hembra se fertilicen antes de que alcancen su mejor forma para producir semillas.

Semillas de Cannabis Feminizadas

 

Las Semillas de Cannabis Feminizadas son las semillas que solo producen plantas de Cannabis hembra, más bien, con una garantía del 99,9%, en casos muy raros podría darse un rebote. Las semillas feminizadas se producen sin el uso de plantas de Cannabis macho. Porque bajo condiciones extremas, las plantas de Cannabis hembra pueden convertirse en hermafroditas. Esto puede hacerse cambiando el entorno de las plantas hembra. Cuando se genera un entorno que estimula el final del verano y el principio del invierno, la planta hembra se da cuenta de que su vida se termina y aparece la urgencia de cambiar algo. En ese estado la planta de Cannabis hembra empieza a producir polen también, presentando las características de las plantas macho y hembra. En resumen, eso significa que la planta hembra se fertiliza a sí misma. Esto significa que solo está disponible la genética de plantas de Cannabis hembra y así será en la producción de semillas, las cuales sólo serán capaces de generar nuevas plantas de Cannabis hembra.

Los críticos a menudo claman que esta técnica podría debilitar la predisposición genética de las plantas. Lo cual significa que las plantas son más frágiles ante enfermedades y pestes. Esta argumentación podría ser correcta, pero el problema parece ser limitado si el proceso se hace cuidadosamente y no se hace una y otra vez sobre la misma línea genética. Algunas cepas que han sido creadas con plantas de Cannabis feminizadas ya mezcladas, podrían dar un resultado con especial sabor, olor o altos niveles de componentes activos, pero con seguridad será más difícil para reproducir de lo normal.

Semillas de Cannabis de Auto-Floración

Para crear Semillas de Auto-Floración, la cepa contiene un cruce con Cannabis Ruderalis. Como el Cannabis Ruderalis vive en climas duros, empieza a florecer después de un cierto tiempo, mientras que otras plantas de cannabis empiezan a florecer cuando cambian las horas de luz. Eso significa que el cultivador no tiene que cambiar horas de luz en el momento exacto, puedes darle luz total todo el tiempo. Esto tiene una buena influencia en la producción de resina de la planta de Cannabis y así también en el contenido de componentes activos. Debido a la influencia del Cannabis Ruderalis, las plantas a menudo se quedan un poco pequeñas y así también limitan su rendimiento. Pero la técnica está en camino, cepas más nuevas que se vuelven mejores y mejores. Así que a las cepas de Cannabis de Auto-Floración modernas no les falta nada ni en tamaño ni en rendimiento. Por supuesto, es posible conseguir semillas de Cannabis feminizadas de Auto-Floración, así que las plantas tienen las ventajas de ambas.

 

 

 

Ahora está claro por qué las semillas de Cannabis especializadas son algo caras, las plantas son a menudo usadas solamente para producir semillas, así que la ganancia obtenida de las flores está eliminada. Y así, las semillas tienen que recuperar el dinero perdido. Para principiantes, escoger una cepa feminizada y de auto-floración puede ser especialmente interesante. De ese modo no tienes que chequear si hay plantas de Cannabis macho ni tienes que preocuparte del horario de luz. Lo único que tienes que hacer es fertilizar tus plantas de cannabis y mantener alejadas las pestes.

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El periodo de floración de la planta de Cannabis

 

 

El periodo de floración de las plantas de Cannabis hembra es ciertamente el momento más emocionante del lapso de vida del Cannabis. Aquí la decisión se intuye, si el rendimiento es alto o bajo y también si la calidad es alta o baja, después de la germinación de las semillas de cannabis esta es la segunda de 2 fases críticas. Pero así como una planta germinada fresca no requería mucho trabajo y amor, es doloroso ver una planta cabizbaja durante la floración. El periodo medio de floración está en algún punto entre las 5 y 8 semanas, pero se consciente de que hay algunas cepas que están hechas por su extremadamente rápida floración y ¡algunas que se toman más tiempo!

Empezando el periodo de floración

Como el cannabis regular se interesa por los cambios en horas de luz y no vives en India, tendrás que estimular un poco el hábitat natural. Si estás usando cepas de cannabis de auto-floración, entonces no tienes que preocuparte de esta parte. Todos los otros tenéis que cambiar la luz a un periodo diario de 12 horas. Esto imitará el cambio de luz solar en los hábitats naturales.

Pero también es esencial tener en cuenta otros aspectos además de las horas de luz diarias. El periodo de floración también requiere otro espectro de luz, para los cultivadores de interior esto significa que tienen que usar una lámpara de descarga de vapor de sodio o una lámpara equivalente. Otro punto importante es cambiar el esquema de la fertilización, si es que estás fertilizando en absoluto. Las plantas de cannabis requieren ahora más potasio y más fósforo que durante el periodo de crecimiento. Por lo tanto, puedes encontrar un gran surtido de fertilizantes listos para usar en nuestra tienda, para todas las fases de crecimiento de tu planta de cannabis.

Durante las primeras semanas de floración

Dentro de la primera semana los cambios sólo son mínimos y no serás capaz de ver un gran cambio real en tus plantas de cannabis. Dentro de la segunda semana eso cambia y ahora serás capaz de ver pequeños pelos blancos o pequeñas protuberancias verdes.
Si no has estado usando semillas de cannabis feminizadas, ahora es tu última oportunidad de separar las plantas macho de las hembras o acabarás con cogollos llenos de semillas y con muy bajo contenido de THC.
Todas las plantas con pelos blancos son plantas de Cannabis hembra y afortunadamente pueden quedarse donde están, todas las plantas de Cannabis con protuberancias verdes son plantas macho y producirán polen dentro de las protuberancias.
La mayoría de los cultivadores simplemente destruyen las plantas de Cannabis macho, ya sé que duele cargarse una planta sobre la que has puesto mucho amor y trabajo, pero créeme, no te serán de utilidad en modo alguno.
Ahora que sólo quedan plantas hembra, tienes que asegurarte de que todas las flores reciben luz total para conseguir mejores resultados. Otra cosa importante es girar un poco las plantas cada 2 días, esto es para fortalecer sus tallos y para evitar que se rompa bajo el peso de las flores. Esto especialmente es una amenaza cuando usas cepas de cannabis con cogollos enormes. En algunos casos también tienes que atar los tallos para que no puedan doblarse demasiado o incluso hacer que se rompa la planta.

Fases más tardías del periodo de floración

Como ha sido dicho, el tiempo que tarden las fases individuales del periodo de floración depende de la cepa que estás usando. Pero para dar una media, verás un nuevo cambio después de unas 5 o 6 semanas. Los primeros pelos blancos de tus plantas de cannabis empezarán a volverse marrones. Eso no significa que tus plantas estén listas para cosechar, es sólo un signo para la maduración. En esta fase del periodo de floración las plantas son muy frágiles frente al moho de los cogollos. Eso significa que tienes que comprobar la humedad cuidadosamente y ésta no debería de sobrepasar el 40%. Si ya estás en la última fase de la floración, entonces también deberías de parar la fertilización de 10 a 14 días antes de la cosecha.
De lo contrario, es posible que todavía encuentres residuos de fertilizantes dentro de las flores de cannabis. En la mayoría de los casos no serán dañinos para tu salud, pero podrían adulterar el sabor de muy mala manera. Tampoco te fumarías un cigarrillo que tuviera olor a caca de perro, ¿o qué?

Cuando dejes de fertilizar, deberías de rociar tus plantas con mucha agua todos los días. Así tus plantas pueden usar los restos de nutrientes y librarse de los restos de fertilizante.

 

 

Los últimos 2 días de floración
Ahora ya puedes dejar de regar tus plantas de cannabis, esto acelera el proceso de secado más tarde, y no bajará la calidad del sabor, olor o contenido de componentes activos.
También me he encontrado con otra forma de dar a tus plantas el toque final, apaga las luces y mantenlas en la oscuridad durante los últimos 2 días antes de la cosecha. La falta de luz hará que tus plantas de cannabis produzcan grandes cantidades de resina, en tanto que el proceso de maduración se acelera. He buscado esta técnica en internet y la mayoría de los cultivadores informaron de buenos resultados con esta técnica.
Para comprobarlo tú mismo, puedes dejar algunas de tus plantas a la luz y otras en la oscuridad, así lo puedes verificar tú mismo.
¡Ah!, y por supuesto dejar de regar y apagar las luces puede combinarse.

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Germinación de Semillas de Cannabis

 

La germinación de las semillas de Cannabis puede realizarse con diversos métodos. O, cuando se hace cultivo de exterior, también puede hacerse a través de la humedad natural de la lluvia. La germinación de las semillas es una de las fases críticas durante el crecimiento del Cannabis. Las plantas/plántulas pequeñas son vulnerables a demasiada luz solar, demasiada agua o temperaturas erróneas. Una vez que la germinación de las semillas de cannabis se ha completado y las plantas han alcanzado una altura de 10 a 20 cm, la primera fase crítica ha pasado.

No importa si quieres cultivar tu Cannabis en interior o exterior, la germinación siempre debería de hacerse en interior bajo condiciones controladas. Si las semillas están muy secas o viejas, es mejor meterlas en un vaso de agua, dependiendo de la edad de las semillas, llevará entre 12-24 horas hasta que la cáscara de semilla se rompe y nace una pequeña plántula de Cannabis. Pero deberías de comprobar con mucha frecuencia el vaso con agua ya que las plántulas se ahogarán si están en el agua demasiado tiempo. Así que échale un ojo a cada semilla por si la cáscara se abre, si es así, sácala inmediatamente. Si te decides por el método del vaso de agua, simplemente llena un vaso normal con agua tibia y tira dentro las semillas de Cannabis. Sería perfecto un vaso ancho, ya que facilita sacar las pequeñas y sensibles plántulas de Cannabis. Un intento personal con esta técnica mostró que un vaso de whisky funciona muy bien, no es muy profundo pero bastante ancho y con su cristal algo más grueso también mantiene la temperatura del agua durante más tiempo.

 

Otra manera muy popular de germinar semillas de Cannabis es una técnica con papeles mojados y platos. Simplemente coge un plato y pon encima un papel empapado, ahora esparce las semillas de cannabis encima, cúbrelas con otro papel mojado y pon encima otro plato boca abajo. Así se produce una agradable cámara de germinación para tus semillas. Si utilizas semillas de Cannabis frescas con alta calidad, el radio de germinación es similar al del método del vaso de agua. Pero esta técnica tiene una clara ventaja sobre el método del vaso, cuando la cáscara de la semilla se abre, no tienes que ser tan rápido ya que las plántulas no se ahogarán en agua. Además, es mucho más fácil pasar las plántulas del plato a un tiesto, que pescarlas para sacarlas del vaso.

No importa qué método elijas, coloca las semillas para germinación en un lugar con temperaturas entre 21ºC y 24ºC. Evita luz solar directa, una habitación con luz tenue es perfecta. No hay necesidad de tener luz especial durante el día o la noche, sólo la temperatura adecuada en una habitación de luz tenue lo hará muy bien.

Cuando cojas las pequeñas plántulas de Cannabis con tus dedos siempre te arriesgas a aplastarlas y matarlas.
También, cuando las tienes en el plato puedes esperar cómodamente hasta que la plántula alcance un tamaño de 5 a 10 mm, este es el mejor estado para plantar la plántula en la tierra.

Para trabajar de forma apropiada con las plántulas de Cannabis, usa fórceps para agarrarlas y situarlas en la tierra. Es mejor añadir pequeñas almohadas de algodón al final de los fórceps, y así asegurarte de que las plántulas son cogidas suavemente.

Ahora que sabes cómo germinar las semillas de Cannabis y cómo manejar las nuevas plántulas directamente después de la rotura de la cáscara de la semilla, es hora de centrarnos en qué hacer con las plántulas. Prepara tiestos pequeños con tierra, el tamaño de los tiestos puede ser de 8 a 10 cm de profundidad. Usa tierra normal que usas para flores regulares para llenar los tiestos, riega la tierra y que se apelmace sin presionar en la parte de arriba. Una vez que la tierra ha sido regada, está suficientemente apretada para tus pequeñas plántulas de Cannabis, no empujes más con las manos o algo similar. Tus plántulas necesitan escavar sus pequeñas raíces a través de la tierra, así que no se lo pongas difícil.

Usa tu dedo pequeño para hacer un agujero en el medio de cada tiesto, el agujero sólo debería de ser de 8 a 10 mm de profundidad. Ahora coge con cuidado la plántula de cannabis que esté lista, agarrándola con los fórceps y sitúala en el agujero, asegurándote de que el pequeño tallo verde mira al techo y no hacia abajo o hacia los lados. Ahora usa los fórceps y pon la tierra alrededor de la plántula con mucho cuidado, no la empujes, la base ya debería de estar cubierta con el resto de la cáscara de la semilla.

Mantén los tiestos con las diminutas plántulas de Cannabis en la misma habitación tenue a 21 o 24 ºC. Las pequeñas plantas de Cannabis empezarán a crecer rápidamente, así que sólo tienes que mantenerlas en la habitación de 5 a 10 días. Justo hasta que tengan el tamaño de unos pocos cm, siendo perfecto de 5 a 10 cm.

Tus plántulas de Cannabis están ahora listas para mudarse a su hogar de crecimiento, no importa si es interior o exterior. Cuando sitúas las plantas pequeñas afuera, asegúrate de que al principio no están a plena luz del sol, porque si las temperaturas son altas, la planta pequeña podría secarse, ya que no es capaz de absorber suficiente agua de la tierra, lo suficientemente rápido. Si estás al comienzo del año o en un clima más frío, también puedes moverlas ya a su posición final. Ya que la peste puede atacar más fácilmente plantas de Cannabis en el espacio abierto, empieza a usar aceite de Neem desde el principio. Normalmente se utiliza en forma de solución, o sea, diluido con agua y rociado sobre toda la planta. El aceite de Neem no es dañino como muchos químicos y puedes fumar tus cosechas sin ningún problema. Las plantas de Cannabis deberían de rociarse cada pocas semanas cuando estén en el exterior, y puede pararse cuando empieza la floración de las plantas de cannabis ya que el aceite de Neem podría alterar el sabor de tus cogollos si deja sus restos en las flores.

Ahora ya sabes que no es tan difícil de aprender a cultivar cannabis!

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Estrategia: ¿cultivar Cannabis en interior o exterior?

La mayoría de los cultivadores tiene que hacerse estas preguntas antes de empezar a cultivar. Plantar cannabis puede ser difícil y fácil al mismo tiempo, también depende de cuánto dinero quieras invertir o puedas invertir. Los cultivadores de cannabis exterior siempre tienen que calcular que otras personas podrían ver sus sitios de cultivo. Y entonces perder todas sus plantas en ese lugar. Al contrario, los cultivadores de interior tienen altos costes y si les pillan, no podrán evitar que les relacionen con las plantas de cannabis. Otro hecho importante es, por supuesto, la región donde vives y si el exterior es una opción. La siguiente pregunta es la cantidad que quieres alcanzar por cosecha, ¿es sólo para consumo personal o en grandes cantidades?, si es sólo para consumo personal, ¿es para consumo ocasional o para consumo diario?

Todas estas preguntas tienen que ser contestadas antes de empezar a cultivar. Pero si no tienes prisa, puede ser buena idea empezar primero con una o dos plantas de cannabis que puedes tener en el balcón. De ese modo puedes experimentar con diferentes técnicas para diferentes periodos de cultivo, y también te haces una idea de la cuestión en su totalidad. Además, una o dos plantas de cannabis en el balcón no producen grandes costes y no necesitas invertir una fortuna. Otra cosa más que también es importante es que una o dos plantas no son un gran problema si te pillan, en la mayoría de los países simplemente se llevan las plantas y las destruyen. En otros, te multan dependiendo de la cantidad que representen las plantas de cannabis en el momento actual, por lo que tendrás que pagar con dinero.

Sólo en unos pocos países te llevarías una pena dura como la cárcel por una cantidad tan pequeña. Pongamos todas las preguntas en orden y echemos un vistazo a las técnicas de cultivo de interior y de exterior para descubrir que es lo adecuado para ti.

¿Qué entorno ofrece tu localización?

Esa es lo primero a preguntar, determinar si el cultivo de cannabis exterior es una opción. Si vives en un área donde la mayoría de los días está soleado y no hay para nada invierno real, entonces seguro que no es problema en absoluto. Si vives en regiones donde los inviernos pueden ser duros y los días soleados limitados, como Alemania, Suiza, Austria, los Países Bajos, y similares, entonces sólo puedes cultivar en exterior una vez al año. Además, tienes que sacar tus plantas pequeñas entre finales de Abril y principios de Junio.
Dependiendo de la cepa que uses, estarán listas para cosechar después de 4-5 meses. Por lo tanto, están listas entre Septiembre y Octubre.

¿Tiene el lugar donde vives un buen sitio para cultivar cannabis?

Hechos importantes sobre el cannabis son el olor, la visibilidad y la tierra. Necesitas un sitio donde la gente no lo vea, pero donde reciban luz solar total, se usan a menudo claros en el bosque. O sea que es importante que esté un poco apartado de los caminos o calles transitadas para evitar invitados indeseables. Pero también debería ser de rápido acceso, para que no tengas que viajar durante una hora para llegar. Mantenerlo a distancia de la gente también es importante porque el olor puede convertirse realmente en un problema y dependiendo de la dirección del viento, podría llegar a la gente que no quieres que lo sepan. Lo siguiente a comprobar es el suelo, el cannabis requiere una tierra esponjosa y sin mucha contaminación. O tendrás que traer contigo tu propia tierra. Eso significa que tendrás que transportar una cantidad bastante grande de tierra hasta el lugar de cultivo.

Eso nos lleva al siguiente aspecto a comprobar, podría ser necesario regar tus plantas de cannabis si no hay suficiente lluvia durante los días calurosos del verano. Así que asegúrate de tus plantas sean fácilmente accesibles.

¿Qué es más importante para ti, calidad o cantidad?

Si quieres la calidad más alta posible, entonces deberías de escoger el cultivo de cannabis interior, ya que así puedes controlar todo y todos los días. En el exterior estás sometido al clima natural. Pero eso no significa que el cannabis de exterior sea siempre de baja calidad, sólo significa que el máximo de calidad se hace en interior. Algunas cepas de exterior también están hechas para rendimientos altos y pueden producir cantidades extraordinariamente grandes de buena marihuana. Por ejemplo, hay cepas cuyas plantas pueden crecer tan alto como 4 metros y pueden producir ¡hasta 2,5 kg de cogollos por planta! Así que para una gran cantidad, el exterior será tu opción.

¿Cuál es tu cosecha deseada?

¿Quieres sólo una pequeña cantidad porque fumas un porro de vez en cuando?, o ¿necesitas una cantidades mayores para tu consumo diario y el de tus amigos?, o
¿quieres ganar pasta larga con grandes cantidades de cannabis?

Para grandes cantidades, válida para la venta, el cultivo de exterior es la mejor opción ya que ofrece bajos costes y grandes cantidades de cannabis. Si quieres cultivar suficiente para recuperar los costes y también tener siempre algo listo para ti, entonces el cultivo de interior es la mejor elección. Porque aquí tú puedes decidir qué cepa usar, y por lo tanto cuánto tiempo tiene que pasar entre cosecha y cosecha. Además, puedes cosechar varias veces al año, y no sólo una vez.

¿Está tu casa adaptada al cultivo de cannabis interior?

Y aquí estamos ante las preguntas más importantes para el crecimiento de cannabis interior. ¿Tienes la posibilidad para cultivar sin ser visto y sin que otro puedan oler lo que está ocurriendo? Normalmente se utiliza la llamada caja de crecimiento o habitación de cultivo, en la mayoría de los casos una “cámara” del tamaño de un armario. Está perfectamente adaptado para imitar el entorno natural para el cannabis, es completamente oscuro y hecho de material que no se pudre con la humedad. La luz viene de diferentes fuentes de luz artificial para cada periodo de cultivo, y se usan sistemas de circulación de aire, sistemas de riego, control de temperatura y temporizadores. Aún así, el olor saldrá de la caja de cultivo y eso significa que otros podrán olerlo. Por ejemplo, si hay un perro policía en los alrededores, porque alguien de la policía vive en tu área, podrías meterte en problemas.

¿Puedes permitirte el cultivo de Cannabis Interior?

El cultivo de cannabis interior puede convertirse rápidamente en un problema, tan pronto como llegue la factura de la electricidad. Así que lo peor son los constantes costes que conlleva, no la cantidad que tienes que invertir en el equipo que necesitas. Pero incluso el equipo puede costar una pequeña fortuna. Puedes decidir comprar una caja de crecimiento lista para usar o construir una tú mismo, algunas cajas de crecimiento listas para usar se entregan con todo el equipo que necesitas, incluso incluyen diferentes lámparas para diferentes periodos de cultivo. Así que podría ser más fácil comprar una caja de crecimiento de plantas de cannabis totalmente equipada y lista para usar, pero seguro que ésa sería la forma más cara de conseguir tu material.

Dependiendo del tamaño de la caja de crecimiento de cannabis, tendrás que pagar fácilmente 800€ o más por ella. Si la construyes tú mismo, puedes hacer tu caja de crecimiento con material de la ferretería. Eso te ahorrará entre 100 y 300€, pero por lo tanto tendrás que comprar todas las otras partes como lámparas, sistemas de filtrado, etc. Así de un modo u otro, el equipo subirá a unos cientos de euros para empezar.

Los precios de la electricidad cambian cada año y de una compañía a otra, pero normalmente se vuelve más caro cada año, así que para el cultivo la media podría alcanzar rápidamente entre los 100 y 250€ más al mes.

¿Qué método de cultivo de cannabis es más fácil y mejor adaptado para un principiante?

Bien, eso depende principalmente de la cepa, de cuántos cuidados requiere, por lo que no puede concluirse qué forma será más fácil que otra. Plantar cannabis exterior podría parecer más fácil a primera vista, pero aquí, las pestes, esporas de setas y similares, pueden ser un gran problema. Por ejemplo los caracoles pueden comerse rápidamente tu cosecha de cannabis en nada de tiempo. Eso significa que también podrían requerirse hormonas de crecimiento de la raíz, fertilizantes y pesticidas, al menos fertilizar no puede ser malo.

Como se dijo al principio puede ser buena idea empezar con un cultivo de cannabis exterior o balcón con un pequeño número de plantas. También se recomienda escoger una cepa de cannabis descrita como “fácil de cultivar”. De ese modo te harás una idea de la planta de cannabis, sus diferentes periodos de crecimiento, y descubrirás más fácilmente qué es lo más adecuado para ti.

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Genética y Tipos de Plantas de Cannabis

¿Te has preguntado alguna vez de dónde viene la infinita cantidad de cepas de Cannabis diferentes? ¿Cómo puede un coffee-shop en Amsterdam ofrecer 40 tipos diferentes de marihuana para sus clientes? Pues bien, empecemos en la naturaleza. El cannabis natural está dividido en tres cepas:

Cannabis Sativa
Un tipo de Cannabis que crece plantas altas, en la naturaleza alcanzan varios metros de altura. Con genéticas especiales pueden llegar a crecer hasta los 6 metros de altura. Pero dejemos para más adelante la genética y la reproducción.

El Cannabis Sativa también es conocido por las fibras de sus plantas, utilizadas para la producción de ropa y muchos otros textiles. Hace tiempo fue incluso el mayor competidor en la producción de papel ya que crece más rápido que los árboles y el daño a la naturaleza es casi nulo. Pero, de algún modo, la industria del papel volvió al papel hecho de árboles y continuó talando grandes extensiones de bosques.
Como droga o medicina, el consumo de Cannabis Sativa es bastante limitado, el Cannabis Sativa natural tiene un contenido de THC bajo o medio. El Cannabis Sativa natural normalmente sólo produce 1-2% de THC, en buenas condiciones para la producción de THC puede escalar hasta el 5%, pero no se puede ganar mucho más.

Por lo tanto, el rendimiento de las flores hembra es enorme. Una sola planta de Cannabis Sativa puede dar 1,5 kg o incluso más, de material floral seco. El Cannabis Sativa se encuentra en estado natural en Sur y Centro América.

Cannabis Indica

Esta es la cepa natural que están buscando los fumadores de maría, y como el propio nombre indica, la planta tiene su hogar en India. Allí crece en grandes prados de zonas salvajes. Pero incluso las plantas que crecen en la naturaleza pueden contener hasta un 16% de THC en la flor seca. Para un europeo, las grandes colonias de Cannabis Indica parecen bosques de coníferas, ya que, especialmente las plantas hembra, se parecen a los abetos durante el periodo de floración. Las plantas son mucho más pequeñas que las de Cannabis Sativa, normalmente tienen una altura media de 1,5 metros, por lo que tienen una gran cantidad de hojas enormes.

Al contrario del Cannabis Sativa, el Cannabis Indica tiene un tallo amaderado y, por lo tanto, no es de gran uso en la industria textil.
Pero aunque la gente nunca intentó usarlo como materia prima para la ropa o similar, sí tiene una larga historia en cuanto a su utilización para ceremonias religiosas, como ayuda a la meditación, como ayuda para dormir y muchos otros propósitos médicos y recreacionales. En India, el Cannabis Indica no sólo se fuma en la forma de flores hembra secas, hay muchas más recetas para consumirlo en mezclas de fumar, incienso, para comer, o incluso como ungüento para la piel.

La planta tiene un contenido natural de THC tan alto, que incluso existen métodos de consumo de las hojas hembra grandes para crear fuertes efectos psicoactivos.
Cannabis Ruderalis
Una planta altamente interesante, incluso si no es para el consumo directo. El Cannabis Ruderalis puede incluso crecer en las difíciles regiones de Siberia. Es una pequeña planta amaderada, de crecimiento lento, pero extremadamente robusta. Debido al extremadamente lento crecimiento, sus tallos amaderados y su bajo contenido de THC, nunca tuvo una gran posición en cultura alguna. Aún así, la planta ha sido usada como medicina por razones similares a las del Cannabis Indica. Esta variación parece ser menos interesante, pero ahora se ha situado bajo un nuevo foco, en la generación de nuevas genéticas y reproducción de nuevas cepas de Cannabis.
Ahora que ya hemos explicado las variaciones naturales, la mayoría de vosotros ya veis hacia dónde va esto. Del mismo modo que un humano con piel clara puede tener un bebé con otro humano con piel oscura, convirtiéndose en un bebé con el color medio entre los de los progenitores, también pueden cruzarse todas las cepas de Cannabis. Un claro ejemplo de esto es que si quieres un alto rendimiento con una buena cantidad de componentes activos, especialmente THC, podrías cruzar una planta de Cannabis Sativa con una de Cannabis Indica. El resultado sería una planta con un contenido medio de THC, justo entre el Cannabis Indica y el Cannabis Sativa, mientras que la planta sería más grande que la natural de Cannabis Indica y por lo tanto ofrecería un rendimiento mayor.

Pero ése es sólo el ejemplo más sencillo y simple, hoy en día hay cepas que han sido reproducidas hace décadas, las cuales, luego, han sido reproducidas otra vez desde el principio con diferentes cepas, para que nadie hoy pueda realmente decir qué plantas han participado de ello. Los objetivos también varían de un reproductor a otro. Los reproductores-cultivadores comerciales están interesados principalmente en altos rendimientos, por lo que escogen cepas con gran rendimiento, sin que importe mucho el sabor o contenido de componentes activos. Mientras, otros reproductores son ellos mismos consumidores de Cannabis y por lo tanto no buscan el alto rendimiento, sino la cantidad grande de componentes activos, un olor agradable, y un sabor muy bueno.

Ahora que ya sabemos qué tipos de Cannabis existen y cómo han sido traídos al mundo, podríamos echarle un vistazo a la planta en sí misma. El Cannabis no es sólo la causa única de sus componentes activos. La planta también usa diferentes métodos para sobrevivir, más que otras plantas. A diferencia de la mayoría de las plantas, el Cannabis también tiene 2 géneros, macho y hembra. Las plantas hembra producen las altamente demandadas flores, que son las que producen la resina. La resina contiene los componentes activos (THC, CBD,…), pero la flor de Cannabis produce tanta resina para poder captar el polen del macho cuando éstos alcanzan la madurez.

Si la planta hembra fue capaz de captar algo de polen de la planta de Cannabis macho, detiene completamente el crecimiento de la flor y también la producción de resina se reduce al mínimo. La planta de Cannabis hembra empieza entonces a producir semillas de cannabis y por lo tanto se lleva mucha de la energía de la producción de resina a la producción de las semillas. Cuando las semillas están acabadas y listas para convertirse en nuevas plantas, el ciclo de vida de la planta llega a su fin. La planta hembra muere y las semillas de cannabis caen al suelo, una vez alcanzan la tierra y llega la lluvia, el ciclo de la vida empieza otra vez.

Ahora echemos un vistazo a las plantas de Cannabis macho, su ciclo de vida es un poco diferente, ya que no tienen que esperar por la polinización para alcanzar la realización de su existencia. La planta de Cannabis macho crece y también empieza una especie de floración. Pero en vez de producir flores con resina, empiezan a producir cápsulas con su polen. Ésta es también la razón por la que las plantas macho no contienen casi ningún componente activo, porque no producen flores resinosas. Cuando la planta alcanza la madurez, las vainas de polen empiezan a abrirse y parece como si hubiera una vibración en la planta. La vibración y el viento transportan el polen lejos para, con suerte, encontrar una planta hembra madura. Los reproductores en general intentan separar las plantas macho y las hembras tan pronto como sea posible, ya que el riesgo de polinización es demasiado alto. Una polinización temprana de las plantas hembra, podría significar una masiva pérdida de contenido THC en las flores de Cannabis, así como una caída al mínimo rendimiento. Tras la pérdida de su polen, la planta de Cannabis macho muere y empieza otra vez el ciclo de la vida.

A pesar de este mecanismo, la planta de cannabis no depende de las abejas o de otros animales para sobrevivir en este mundo.

Ahora ya sabes por qué el Cannabis es realmente una planta única en todas sus formas, y por qué puedes comprar 40 tipos o más de marihuana y hachís en un coffee-shop de Amsterdam.

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Cómo cultivar cannbis en interior.

El cultivo de interior de Cannabis tiene que distribuirse en varios pasos. Primero, necesitas comprar una caja de crecimiento o construir una tú mismo. Cuando tengas lista tu caja de crecimiento, incluyendo las lámparas, sistema de ventilación y demás, también tienes que decidir qué cepa o cepas quieres cultivar. El siguiente paso es la germinación de las semillas de cannabis, el manejo de las plántulas y cuándo ponerlas en la habitación de crecimiento. Entonces llega el momento del periodo vegetativo en el que tus plantas empiezan a hacerse grandes, mantén un ojo abierto para ver la pre-madurez, momento en el que puedes deshacerte de las macho, y también saber cuándo puedes llevarlas al periodo de floración. Cuando empieza el periodo de floración tienes que cambiar la luz, los fertilizantes que has usado y demás. Durante el periodo de floración tienes que pasar el momento adecuado para la cosecha y ganar algo por tu duro trabajo. Durante el periodo vegetativo también puedes hacer esquejes para acortar el tiempo hasta la próxima cosecha. Si lo que quieres es cultivar otra cepa, entonces tendrás que empezar desde las semillas de cannabis otra vez y coger los esquejes de otros cultivadores. Empecemos con una guía paso-a-paso.

 

 

 

La caja/habitación de crecimiento del cannabis
Dependiendo del tamaño al que quieras crecer el Cannabis, puedes elegir hacer una habitación de crecimiento completa para obtener grandes rendimientos o puedes hacer una caja de crecimiento (del tamaño de un armario). La caja de crecimiento es la forma más popular del cultivo de interior. La mayoría de la gente sólo cultiva Cannabis para su propio consumo y para unos pocos amigos, o sólo para recuperar los costes y también tener siempre algo para fumar.

Para una habitación de crecimiento se requeriría asegurar que la humedad no dañe las paredes, eso también significa que el moho no tiene oportunidad de atacar las paredes. Eso sería malo para tu casa y el moho además también podría ser malo para tus plantas. Eso significa que la habitación debería de estar azulejada, y como mucha gente no tiene una habitación así, es necesario sellar el techo, las paredes y el suelo con fuerte papel de aluminio o similar. Otra cosa que tienes que preparar, es la capacidad para drenar el agua que cae al suelo. Dependiendo del tamaño de la habitación, podría ser necesario tener agua en un tanque dentro de la habitación, para que no tengas que llevar el agua todos los días. Un tanque de agua puede guardar agua para varios días y puede llenarse con una manguera de jardín.
La ventilación podría hacerse a través de una ventana, pero esto es crítico ya que la temperatura y la humedad pueden perderse rápidamente y tiene que reemplazarse con el uso de mucha electricidad. Las lámparas tienen que escogerse en función del tamaño.

La caja de crecimiento se construye normalmente con un marco de tubos de aluminio, cubierto con una luz, aire y material impermeable al agua. La altura media de estas cajas es de 2 metros y vienen con varios metros cuadrados, dependiendo de cuánto espacio tengas o cuánto quieras cultivar. Para construirla tú mismo, sólo necesitas unas pocas tablas de la ferretería, un plástico impermeable y un destornillador eléctrico. Para cada metro cuadrado necesitas dos lámparas de neón de crecimiento de plantas para el periodo de crecimiento, una lámpara de vapor de sodio de 400 wat., un sistema de ventilación, un filtro de carbón, un termómetro, un higrómetro, uno o dos temporizadores, rayas o una aparato para medir los niveles del PH y también rayas of un aparato para medir los nutrientes.

Por supuesto, necesitas tiestos pequeños para la germinación y tiestos grandes para los periodos de crecimiento y floración. Como tierra puedes usar tierra normal de planta/flor.

Obtener las semillas de cannabis adecuadas

Es importante no coger una cepa de cannabis que produce plantas grandes, ya que tu espacio es limitado. Cuando uses una caja de crecimiento sólo tienes 2 metros, donde tienes que coger espacio para las lámparas y espacio adicional que separe las lámparas de las plantas. Especialmente durante el periodo de floración cuando usas las lámparas, éstas producen un calor enorme y pueden fácilmente quemar las plantas. Para una caja de crecimiento de 2 metros de alto tus plantas de cannabis no deberían de crecer más de 1,50 metros de altura.

También decide sabiamente cuánto puedes manejar, como principiante deberías también escoger una cepa que haya sido etiquetada o conocida como cepa de principiante. Pero si quieres cepas mejores y más complicadas, debido a su calidad más alta, escoge una cepa de floración rápida al principio. Una buena elección para un principiante podría ser la cannabis top 44, ya que empieza a florecer dentro de los 44 días y rápidamente habrás hecho tu primer cultivo y habrás obtenido suficiente experiencia para una cepa de mejor calidad.

 

 

 

 

Germinación de las semillas de cannabis y manejo de las plántulas
Lee nuestra entrada sobre Germinación de semillas de Cannabis para encontrar instrucciones detalladas sobre cómo convertir tu semilla en una plántula y la plántula en una planta de Cannabis lista para crecer.

Periodo vegetativo de las plantas de Cannabis

Cuando replantaste tus plantas de cannabis en sus tiestos finales, más grandes, están listas para tu caja de crecimiento. Primero tienes que usar las luces de neón, pueden colgarse cerca de las plantas, ya que no producen mucho calor, tus plantas están a salvo y no se quemarán. Unos pocos cm entre las plantas y las luces de neón son suficientes. Las plantas de cannabis requieren 18 días de luz durante el día. La humedad de la caja de crecimiento debería de ser entre el 50 y 60%, riega con constancia las plantas todos los días, para que la tierra siempre esté mojada y nunca se seque. No te olvides de rociarlas todos los días, ya que esto aumenta el crecimiento y asegura buena provisión de agua. Otro aspecto importante es la fertilización, el cultivo de interior requiere una fertilización adicional ya que la tierra en la naturaleza tiene más nutrientes que ofrecer y la provisión de nutrientes nunca termina. Pero en el tiesto, la tierra es absorbida y no hay forma natural de provisión de nutrientes, así que esta parte depende de ti. Pero asegúrate de escoger el fertilizante adecuado para el periodo vegetativo, porque las plantas quieren una relación diferente de nutrientes durante el periodo vegetativo y el de floración.

El periodo de Floración de las plantas de Cannabis

Asegúrate de mantener los ojos abiertos para la pre-maduración, ya que tienes que deshacerte de las plantas de cannabis macho, tan pronto como sea posible y ésta es tu única oportunidad para cogerlas a tiempo. Además, es el signo de que tus plantas están listas para ser enviadas al periodo de floración. Si ya han alcanzado los límites de tu caja de crecimiento, es el momento de quitar las lámparas de neón y poner la lámpara de vapor de sodio. Pero ten cuidado cuando cuelgues las lámparas, ya que arriesgas quemar tus plantas si la lámpara está demasiado cerca de ellas. Ahora también das sólo 12 horas de luz al día.

Si tuvieras plantas pre-maduras pero aún espacio en la caja de crecimiento, puedes dejarlas creciendo durante otro par de días y hasta una semana.

No te olvides de cambiar el fertilizante que estás usando, ya que tus plantas necesitan ahora otros nutrientes diferentes a los del periodo de crecimiento. Dependiendo de la cepa de cannabis, el periodo de floración varía, lo común son de 5 a 8 semanas. Durante la primera semana los cambios son sólo pequeños, la segunda semana mostrará cambios mayores y deberías de hacer una última comprobación para hacerte cargo de las plantas macho. Después de unas 5 o 6 semanas, los primero pelos se vuelven marrones, pero las plantas aún no están listas para la cosecha, sólo la fase final durante el periodo de floración. Vigila el moho de cogollos ya que esta es la fase en la que los cogollos se vuelven densos y gruesos y por eso, se vuelven vulnerables a él.

Preparar las plantas de Cannabis para la cosecha

Detén la fertilización de tus plantas de cannabis de 1 a 2 semanas antes de la cosecha, ya que no quieres residuos de fertilizante en tus plantas. Rocíalas con agua todos los días, para que pueden usar totalmente todos los restos de nutrientes y para lavar los posibles residuos de fertilizante. Deja de regar tus plantas completamente 2 días antes de cosechar, ya que esto acelera el proceso de secado y no disminuirá el rendimiento o la calidad de tus cogollos. También podrías apagar las luces los últimos dos días para aumentar la producción de resina.

Esperamos que con este artículo hemos sido capaces de enseñarle más acerca de cómo cultivar cannabis en interiores. Disfrute de sus flores del cannabis!

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EFECTOS Y RIESGOS DEL CONSUMO DE CANNABIS

El cannabis es una planta con cuya resina, hojas y flores se elaboran las sustancias psicoactivas más conocidas (hachís y marihuana) y más utilizadas entre las drogas ilegales.
Su consumo, como el de la mayoría de las drogas de origen botánico, ha acompañado a la humanidad desde tiempos inmemoriales, siendo usada con fines religiosos, medicinales y lúdicos. También se ha utilizado tradicionalmente para la elaboración de fibras textiles.

Con el avance del cristianismo, su uso quedó restringido a determinadas zonas de Asia y África. En Europa fue redescubierto para uso fundamentalmente “lúdico” por parte de escritores y artistas como Baudelaire o Delacroix, integrantes del denominado Club des haschisciens.
Junto con los alucinógenos, los derivados del cannabis fueron la droga de elección del “movimiento hippy” de los años sesenta y, en general, de los movimientos denominados contraculturales y psicodélicos.

La planta es conocida en botánica como Cannabis sativa, y sus efectos psicoactivos son debidos a uno de sus principios activos: el tetrahidrocannabinol, cuyas siglas son THC.
Sus derivados más consumidos actualmente son el hachís y la marihuana. En España se consume principalmente hachís, procedente en su mayoría de los cultivos del norte de Marruecos, del valle de Retama, en la región del Rif.
El hachís se elabora a partir de la resina almacenada en las flores de la planta hembra, prensada hasta formar una pasta compacta de color marrón cuyo aspecto recuerda al chocolate. Su concentración de THC es superior a la de la marihuana, por lo que su toxicidad potencial es mayor.

La marihuana se elabora a partir de la trituración de flores, hojas y tallos secos. Ambos preparados se consumen fumados en un cigarrillo liado con tabaco.
En los últimos tiempos se ha generado cierta confusión en torno al uso terapéutico de los derivados del cananbis. Sin embargo, nada tiene que ver la investigación médica y uso terapéutico con los consumos “recreativos” de hachís y marihuana que tantos problemas físicos, psicológicos y sociales generan según las más recientes investigaciones.
Al consumirse fumado, es fácilmente absorbido por los pulmones, por lo que llega al cerebro con rapidez. En pocos minutos empiezan a manifestarse sus efectos, que pueden durar entre 2 y 3 horas. Inevitablemente, se entremezclan reacciones buscadas por el consumidor con respuestas indeseadas.

Los efectos psicológicos más frecuentes son:

• Relajación

• Desinhibición

• Hilaridad

• Sensación de lentitud en el paso del tiempo

• Somnolencia

• Alteraciones sensoriales

• Dificultad en el ejercicio de funciones complejas: expresarse con claridad, memoria inmediata, capacidad de concentración, procesos de aprendizaje…

Tras el consumo de cannabis pueden darse diversas reacciones orgánicas, las más frecuentes son las siguientes:

• Aumento del apetito

• Sequedad de la boca

• Ojos brillantes y enrojecidos

• Taquicardia

• Sudoración

• Somnolencia

Activo, el TCH, como por el hecho de que se consuma habitualmente fumado.
El TCH es particularmente soluble en aceite, por lo que tiende a concentrarse en los tejidos grasos del organismo, como es el caso del

Los riesgos asociados al consumo de derivados de cananbis se explican tanto por las peculiaridades de su principal principio  cerebro. Tiene una vida media de una semana, por lo que a los siete días de su consumo aún se mantiene sin eliminar el 50% del principio activo, favoreciendo su acumulación cuando el consumo es regular. Como consecuencia de este proceso existen algunos riesgos a considerar:

• El consumo diario de hachís puede ralentizar el funcionamiento psicológico del usuario, entorpeciendo sus funciones superiores relacionadas con el aprendizaje, la concentración y la memoria.

• Otro tanto cabe decir de la ejecución de tareas complejas que requieran lucidez mental y coordinación psicomotora, como pueden ser conducir un vehículo a motor o, tomar decisiones.

• Pueden darse reacciones agudas de pánico y ansiedad.

• En personas predispuestas, puede favorecer el desencadenamiento de trastornos psiquiátricos de tipo esquizofrénico.

En el plano orgánico, en primer lugar, hay que tener en cuenta que los derivados del cannabis se consumen fumados (con una pauta de inhalación profunda, sin filtro, con retención pulmonar del humo y apurando el cigarrillo al máximo), por lo que su uso habitual puede reforzar los riesgos asociados al consumo de tabaco, favoreciendo la aparición de alteraciones de diversa naturaleza. Entre las principales consecuencias de su uso, hay que citar:

• Respiratorias: tos crónica y bronquitis en consumidores habituales de dosis elevadas.

• Cardiovasculares: empeoramiento de síntomas en personas que padezcan hipertensión o insuficiencia cardiaca.

• Sistema endocrino: altera las hormonas responsables del sistema reproductor y de la maduración sexual.

• Sistema inmunitario: el uso crónico del cananbis reduce la actividad de este sistema.

• Los riesgos derivados del consumo de las diversas drogas no pueden aislarse del modo en que son habitualmente consumidas. En el caso del hachís, la pauta más frecuente es su consumo combinado con alcohol, con lo que los efectos se multiplican, pudiendo favorecer la aparición de lipotimias.

El cannabis sigue siendo la droga ilegal más consumida en España y en el conjunto de los países de la Unión Europea. El 19.5% de la población española de entre 15 y 65 años lo ha probado en alguna ocasión. Un porcentaje que sube a casi uno de cada tres (28,2%) si nos centramos en la banda de 15-29 años.

Del total de la población, el 4,2% lo han consumido durante el último mes, en lo que podríamos llamar un consumo regular. Una pauta seguida por el 8,6% de los jóvenes de 15-29 años.
Aunque, en general, en el consumo de drogas ilegales la proporción de hombres suele ser superior a la de mujeres, en el caso del cannabis esa diferencia se va acortando. De hecho, en la banda de 15-17 años, el porcentaje de quienes lo han probado es superior entre las chicas (21,6%) que entre los chicos (21,1%). A estas edades, el consumo más o menos regular (último mes) se iguala entre chicas (7,8%) y chicos (8%). Respecto a años anteriores, esta pauta de consumo desciende entre los chicos y aumenta entre las chicas.

El mayor consumo regular se da en la banda de edad de 20-24 años, con un 11,5% del total (14,7% de los chicos y 8,2% de las chicas). Consumen hachís habitualmente (1-2 días por semana) 280.000 personas, con un descenso de los chicos en los últimos años y un aumento de las chicas. El consumo diario se ha reducido, a pesar de haber aumentado entre las chicas.
Más de un 5% de las personas en tratamiento por problemas relacionados con el consumo de drogas lo fueron por su consumo de derivados del cananbis.

Como ocurre con las demás drogas, el consumo de cananbis “en lugares, vías, establecimientos o transportes públicos, así como la tenencia ilícita, aunque no estuviera destinada al tráfico, está contemplado por la Ley sobre Protección de la Seguridad Ciudadana como “infracción grave”. Puede, por tal consideración, ser sancionado con multa de entre 300 y 36.000 euros.
Se prevé la posibilidad de suspender las sanciones “si el infractor se somete a un tratamiento de deshabituación en un centro o servicio debidamente acreditado, en la forma y por el tiempo que reglamentariamente se determine”.

El Código Penal español no hace referencia al consumo de drogas, ni público ni privado. Contempla únicamente aquellas conductas relacionadas con la comercialización de las drogas y con la seguridad vial.

En interpretación del Código Penal, los tribunales de justicia no consideran el cananbis dentro de las “drogas que causan grave daño a la salud”. Por tal motivo, la pena mínima para quienes lo cultiven, elaboren, trafiquen, promuevan, favorezcan o faciliten su consumo, o lo posean con tales fines, será de uno a tres años de prisión, y la multa “del tanto al duplo” del valor de la droga.

Respecto a la conducción de vehículos a motor, el Código Penal establece una pena de arresto de ocho a doce fines de semana o multa de tres a ocho meses, así como privación del derecho a conducir de uno a cuatro años, para quien conduzca un vehículo a motor o ciclomotor bajo la influencia de cualquier tipo de droga.

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¿Que es el cannabis?

Los términos cannabis y marihuana, entre muchos otros, hacen referencia a las sustancias psicoactivas que son consumidas de la planta Cannabis sativa con fines recreativos, religiosos y medicinales. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, se trata de “la sustancia ilícita más utilizada en el mundo”. 

La regulación legal del consumo de cannabis varía dependiendo de los países, existiendo tanto detractores como defensores de su despenalización.
El compuesto químico psicoactivo predominante en el cannabis es el tetrahidrocannabinol, también conocido por sus siglas, THC. 

El cannabis contiene más de cuatrocientos compuestos químicos diferentes, entre ellos al menos sesenta y seis cannabinoides aparte del THC, tales como el cannabidiol (CBD), el cannabinol (CBN) o la tetrahidrocannabivarina (THCV), que tienen distintos efectos en el sistema nervioso que aquel.

El uso del cannabis data del III milenio a. C..
A partir de la segunda mitad del siglo XX, el uso, la posesión y la venta de preparados con cannabis que contienen los canabinoides psicoactivos comenzaron a considerarse ilegales en la mayor parte del mundo. 

Desde ese entonces, algunos países han intensificado su control sobre la distribución de la sustancia.
En 2004 Naciones Unidas estimó que aproximadamente el 4% de la población mundial adulta (162 millones de personas) consume marihuana anualmente, y alrededor del 0,6% (22,5 millones) lo consume a diario.

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