La germinación de las semillas de Cannabis puede realizarse con diversos métodos. O, cuando se hace cultivo de exterior, también puede hacerse a través de la humedad natural de la lluvia. La germinación de las semillas es una de las fases críticas durante el crecimiento del Cannabis. Las plantas/plántulas pequeñas son vulnerables a demasiada luz solar, demasiada agua o temperaturas erróneas. Una vez que la germinación de las semillas de cannabis se ha completado y las plantas han alcanzado una altura de 10 a 20 cm, la primera fase crítica ha pasado.
No importa si quieres cultivar tu Cannabis en interior o exterior, la germinación siempre debería de hacerse en interior bajo condiciones controladas. Si las semillas están muy secas o viejas, es mejor meterlas en un vaso de agua, dependiendo de la edad de las semillas, llevará entre 12-24 horas hasta que la cáscara de semilla se rompe y nace una pequeña plántula de Cannabis. Pero deberías de comprobar con mucha frecuencia el vaso con agua ya que las plántulas se ahogarán si están en el agua demasiado tiempo. Así que échale un ojo a cada semilla por si la cáscara se abre, si es así, sácala inmediatamente. Si te decides por el método del vaso de agua, simplemente llena un vaso normal con agua tibia y tira dentro las semillas de Cannabis. Sería perfecto un vaso ancho, ya que facilita sacar las pequeñas y sensibles plántulas de Cannabis. Un intento personal con esta técnica mostró que un vaso de whisky funciona muy bien, no es muy profundo pero bastante ancho y con su cristal algo más grueso también mantiene la temperatura del agua durante más tiempo.
No importa si quieres cultivar tu Cannabis en interior o exterior, la germinación siempre debería de hacerse en interior bajo condiciones controladas. Si las semillas están muy secas o viejas, es mejor meterlas en un vaso de agua, dependiendo de la edad de las semillas, llevará entre 12-24 horas hasta que la cáscara de semilla se rompe y nace una pequeña plántula de Cannabis. Pero deberías de comprobar con mucha frecuencia el vaso con agua ya que las plántulas se ahogarán si están en el agua demasiado tiempo. Así que échale un ojo a cada semilla por si la cáscara se abre, si es así, sácala inmediatamente. Si te decides por el método del vaso de agua, simplemente llena un vaso normal con agua tibia y tira dentro las semillas de Cannabis. Sería perfecto un vaso ancho, ya que facilita sacar las pequeñas y sensibles plántulas de Cannabis. Un intento personal con esta técnica mostró que un vaso de whisky funciona muy bien, no es muy profundo pero bastante ancho y con su cristal algo más grueso también mantiene la temperatura del agua durante más tiempo.
Otra manera muy popular de germinar semillas de Cannabis es una técnica con papeles mojados y platos. Simplemente coge un plato y pon encima un papel empapado, ahora esparce las semillas de cannabis encima, cúbrelas con otro papel mojado y pon encima otro plato boca abajo. Así se produce una agradable cámara de germinación para tus semillas. Si utilizas semillas de Cannabis frescas con alta calidad, el radio de germinación es similar al del método del vaso de agua. Pero esta técnica tiene una clara ventaja sobre el método del vaso, cuando la cáscara de la semilla se abre, no tienes que ser tan rápido ya que las plántulas no se ahogarán en agua. Además, es mucho más fácil pasar las plántulas del plato a un tiesto, que pescarlas para sacarlas del vaso.
No importa qué método elijas, coloca las semillas para germinación en un lugar con temperaturas entre 21ºC y 24ºC. Evita luz solar directa, una habitación con luz tenue es perfecta. No hay necesidad de tener luz especial durante el día o la noche, sólo la temperatura adecuada en una habitación de luz tenue lo hará muy bien.
Cuando cojas las pequeñas plántulas de Cannabis con tus dedos siempre te arriesgas a aplastarlas y matarlas.
También, cuando las tienes en el plato puedes esperar cómodamente hasta que la plántula alcance un tamaño de 5 a 10 mm, este es el mejor estado para plantar la plántula en la tierra.
Para trabajar de forma apropiada con las plántulas de Cannabis, usa fórceps para agarrarlas y situarlas en la tierra. Es mejor añadir pequeñas almohadas de algodón al final de los fórceps, y así asegurarte de que las plántulas son cogidas suavemente.
Ahora que sabes cómo germinar las semillas de Cannabis y cómo manejar las nuevas plántulas directamente después de la rotura de la cáscara de la semilla, es hora de centrarnos en qué hacer con las plántulas. Prepara tiestos pequeños con tierra, el tamaño de los tiestos puede ser de 8 a 10 cm de profundidad. Usa tierra normal que usas para flores regulares para llenar los tiestos, riega la tierra y que se apelmace sin presionar en la parte de arriba. Una vez que la tierra ha sido regada, está suficientemente apretada para tus pequeñas plántulas de Cannabis, no empujes más con las manos o algo similar. Tus plántulas necesitan escavar sus pequeñas raíces a través de la tierra, así que no se lo pongas difícil.
Usa tu dedo pequeño para hacer un agujero en el medio de cada tiesto, el agujero sólo debería de ser de 8 a 10 mm de profundidad. Ahora coge con cuidado la plántula de cannabis que esté lista, agarrándola con los fórceps y sitúala en el agujero, asegurándote de que el pequeño tallo verde mira al techo y no hacia abajo o hacia los lados. Ahora usa los fórceps y pon la tierra alrededor de la plántula con mucho cuidado, no la empujes, la base ya debería de estar cubierta con el resto de la cáscara de la semilla.
Mantén los tiestos con las diminutas plántulas de Cannabis en la misma habitación tenue a 21 o 24 ºC. Las pequeñas plantas de Cannabis empezarán a crecer rápidamente, así que sólo tienes que mantenerlas en la habitación de 5 a 10 días. Justo hasta que tengan el tamaño de unos pocos cm, siendo perfecto de 5 a 10 cm.
Tus plántulas de Cannabis están ahora listas para mudarse a su hogar de crecimiento, no importa si es interior o exterior. Cuando sitúas las plantas pequeñas afuera, asegúrate de que al principio no están a plena luz del sol, porque si las temperaturas son altas, la planta pequeña podría secarse, ya que no es capaz de absorber suficiente agua de la tierra, lo suficientemente rápido. Si estás al comienzo del año o en un clima más frío, también puedes moverlas ya a su posición final. Ya que la peste puede atacar más fácilmente plantas de Cannabis en el espacio abierto, empieza a usar aceite de Neem desde el principio. Normalmente se utiliza en forma de solución, o sea, diluido con agua y rociado sobre toda la planta. El aceite de Neem no es dañino como muchos químicos y puedes fumar tus cosechas sin ningún problema. Las plantas de Cannabis deberían de rociarse cada pocas semanas cuando estén en el exterior, y puede pararse cuando empieza la floración de las plantas de cannabis ya que el aceite de Neem podría alterar el sabor de tus cogollos si deja sus restos en las flores.
Ahora ya sabes que no es tan difícil de aprender a cultivar cannabis!
No importa qué método elijas, coloca las semillas para germinación en un lugar con temperaturas entre 21ºC y 24ºC. Evita luz solar directa, una habitación con luz tenue es perfecta. No hay necesidad de tener luz especial durante el día o la noche, sólo la temperatura adecuada en una habitación de luz tenue lo hará muy bien.
Cuando cojas las pequeñas plántulas de Cannabis con tus dedos siempre te arriesgas a aplastarlas y matarlas.
También, cuando las tienes en el plato puedes esperar cómodamente hasta que la plántula alcance un tamaño de 5 a 10 mm, este es el mejor estado para plantar la plántula en la tierra.
Para trabajar de forma apropiada con las plántulas de Cannabis, usa fórceps para agarrarlas y situarlas en la tierra. Es mejor añadir pequeñas almohadas de algodón al final de los fórceps, y así asegurarte de que las plántulas son cogidas suavemente.
Ahora que sabes cómo germinar las semillas de Cannabis y cómo manejar las nuevas plántulas directamente después de la rotura de la cáscara de la semilla, es hora de centrarnos en qué hacer con las plántulas. Prepara tiestos pequeños con tierra, el tamaño de los tiestos puede ser de 8 a 10 cm de profundidad. Usa tierra normal que usas para flores regulares para llenar los tiestos, riega la tierra y que se apelmace sin presionar en la parte de arriba. Una vez que la tierra ha sido regada, está suficientemente apretada para tus pequeñas plántulas de Cannabis, no empujes más con las manos o algo similar. Tus plántulas necesitan escavar sus pequeñas raíces a través de la tierra, así que no se lo pongas difícil.
Usa tu dedo pequeño para hacer un agujero en el medio de cada tiesto, el agujero sólo debería de ser de 8 a 10 mm de profundidad. Ahora coge con cuidado la plántula de cannabis que esté lista, agarrándola con los fórceps y sitúala en el agujero, asegurándote de que el pequeño tallo verde mira al techo y no hacia abajo o hacia los lados. Ahora usa los fórceps y pon la tierra alrededor de la plántula con mucho cuidado, no la empujes, la base ya debería de estar cubierta con el resto de la cáscara de la semilla.
Mantén los tiestos con las diminutas plántulas de Cannabis en la misma habitación tenue a 21 o 24 ºC. Las pequeñas plantas de Cannabis empezarán a crecer rápidamente, así que sólo tienes que mantenerlas en la habitación de 5 a 10 días. Justo hasta que tengan el tamaño de unos pocos cm, siendo perfecto de 5 a 10 cm.
Tus plántulas de Cannabis están ahora listas para mudarse a su hogar de crecimiento, no importa si es interior o exterior. Cuando sitúas las plantas pequeñas afuera, asegúrate de que al principio no están a plena luz del sol, porque si las temperaturas son altas, la planta pequeña podría secarse, ya que no es capaz de absorber suficiente agua de la tierra, lo suficientemente rápido. Si estás al comienzo del año o en un clima más frío, también puedes moverlas ya a su posición final. Ya que la peste puede atacar más fácilmente plantas de Cannabis en el espacio abierto, empieza a usar aceite de Neem desde el principio. Normalmente se utiliza en forma de solución, o sea, diluido con agua y rociado sobre toda la planta. El aceite de Neem no es dañino como muchos químicos y puedes fumar tus cosechas sin ningún problema. Las plantas de Cannabis deberían de rociarse cada pocas semanas cuando estén en el exterior, y puede pararse cuando empieza la floración de las plantas de cannabis ya que el aceite de Neem podría alterar el sabor de tus cogollos si deja sus restos en las flores.
Ahora ya sabes que no es tan difícil de aprender a cultivar cannabis!
Fundamental, que sean semillas frescas. Pero ademas, que sepas la procedencia, quizas pases meses cuidando un macho, una hermafrodita, o una variedad de la que luego no te gustan sus efectos
ResponderEliminarExacto, muy buena aportación!
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