¿Te has preguntado alguna vez de dónde viene la infinita cantidad de cepas de Cannabis diferentes? ¿Cómo puede un coffee-shop en Amsterdam ofrecer 40 tipos diferentes de marihuana para sus clientes? Pues bien, empecemos en la naturaleza. El cannabis natural está dividido en tres cepas:
Cannabis Sativa
Un tipo de Cannabis que crece plantas altas, en la naturaleza alcanzan varios metros de altura. Con genéticas especiales pueden llegar a crecer hasta los 6 metros de altura. Pero dejemos para más adelante la genética y la reproducción.
El Cannabis Sativa también es conocido por las fibras de sus plantas, utilizadas para la producción de ropa y muchos otros textiles. Hace tiempo fue incluso el mayor competidor en la producción de papel ya que crece más rápido que los árboles y el daño a la naturaleza es casi nulo. Pero, de algún modo, la industria del papel volvió al papel hecho de árboles y continuó talando grandes extensiones de bosques.
Como droga o medicina, el consumo de Cannabis Sativa es bastante limitado, el Cannabis Sativa natural tiene un contenido de THC bajo o medio. El Cannabis Sativa natural normalmente sólo produce 1-2% de THC, en buenas condiciones para la producción de THC puede escalar hasta el 5%, pero no se puede ganar mucho más.
Por lo tanto, el rendimiento de las flores hembra es enorme. Una sola planta de Cannabis Sativa puede dar 1,5 kg o incluso más, de material floral seco. El Cannabis Sativa se encuentra en estado natural en Sur y Centro América.
Cannabis Indica
Esta es la cepa natural que están buscando los fumadores de maría, y como el propio nombre indica, la planta tiene su hogar en India. Allí crece en grandes prados de zonas salvajes. Pero incluso las plantas que crecen en la naturaleza pueden contener hasta un 16% de THC en la flor seca. Para un europeo, las grandes colonias de Cannabis Indica parecen bosques de coníferas, ya que, especialmente las plantas hembra, se parecen a los abetos durante el periodo de floración. Las plantas son mucho más pequeñas que las de Cannabis Sativa, normalmente tienen una altura media de 1,5 metros, por lo que tienen una gran cantidad de hojas enormes.
Al contrario del Cannabis Sativa, el Cannabis Indica tiene un tallo amaderado y, por lo tanto, no es de gran uso en la industria textil.
Pero aunque la gente nunca intentó usarlo como materia prima para la ropa o similar, sí tiene una larga historia en cuanto a su utilización para ceremonias religiosas, como ayuda a la meditación, como ayuda para dormir y muchos otros propósitos médicos y recreacionales. En India, el Cannabis Indica no sólo se fuma en la forma de flores hembra secas, hay muchas más recetas para consumirlo en mezclas de fumar, incienso, para comer, o incluso como ungüento para la piel.
La planta tiene un contenido natural de THC tan alto, que incluso existen métodos de consumo de las hojas hembra grandes para crear fuertes efectos psicoactivos.
Cannabis Ruderalis
Una planta altamente interesante, incluso si no es para el consumo directo. El Cannabis Ruderalis puede incluso crecer en las difíciles regiones de Siberia. Es una pequeña planta amaderada, de crecimiento lento, pero extremadamente robusta. Debido al extremadamente lento crecimiento, sus tallos amaderados y su bajo contenido de THC, nunca tuvo una gran posición en cultura alguna. Aún así, la planta ha sido usada como medicina por razones similares a las del Cannabis Indica. Esta variación parece ser menos interesante, pero ahora se ha situado bajo un nuevo foco, en la generación de nuevas genéticas y reproducción de nuevas cepas de Cannabis.
Ahora que ya hemos explicado las variaciones naturales, la mayoría de vosotros ya veis hacia dónde va esto. Del mismo modo que un humano con piel clara puede tener un bebé con otro humano con piel oscura, convirtiéndose en un bebé con el color medio entre los de los progenitores, también pueden cruzarse todas las cepas de Cannabis. Un claro ejemplo de esto es que si quieres un alto rendimiento con una buena cantidad de componentes activos, especialmente THC, podrías cruzar una planta de Cannabis Sativa con una de Cannabis Indica. El resultado sería una planta con un contenido medio de THC, justo entre el Cannabis Indica y el Cannabis Sativa, mientras que la planta sería más grande que la natural de Cannabis Indica y por lo tanto ofrecería un rendimiento mayor.
Pero ése es sólo el ejemplo más sencillo y simple, hoy en día hay cepas que han sido reproducidas hace décadas, las cuales, luego, han sido reproducidas otra vez desde el principio con diferentes cepas, para que nadie hoy pueda realmente decir qué plantas han participado de ello. Los objetivos también varían de un reproductor a otro. Los reproductores-cultivadores comerciales están interesados principalmente en altos rendimientos, por lo que escogen cepas con gran rendimiento, sin que importe mucho el sabor o contenido de componentes activos. Mientras, otros reproductores son ellos mismos consumidores de Cannabis y por lo tanto no buscan el alto rendimiento, sino la cantidad grande de componentes activos, un olor agradable, y un sabor muy bueno.
Ahora que ya sabemos qué tipos de Cannabis existen y cómo han sido traídos al mundo, podríamos echarle un vistazo a la planta en sí misma. El Cannabis no es sólo la causa única de sus componentes activos. La planta también usa diferentes métodos para sobrevivir, más que otras plantas. A diferencia de la mayoría de las plantas, el Cannabis también tiene 2 géneros, macho y hembra. Las plantas hembra producen las altamente demandadas flores, que son las que producen la resina. La resina contiene los componentes activos (THC, CBD,…), pero la flor de Cannabis produce tanta resina para poder captar el polen del macho cuando éstos alcanzan la madurez.
Si la planta hembra fue capaz de captar algo de polen de la planta de Cannabis macho, detiene completamente el crecimiento de la flor y también la producción de resina se reduce al mínimo. La planta de Cannabis hembra empieza entonces a producir semillas de cannabis y por lo tanto se lleva mucha de la energía de la producción de resina a la producción de las semillas. Cuando las semillas están acabadas y listas para convertirse en nuevas plantas, el ciclo de vida de la planta llega a su fin. La planta hembra muere y las semillas de cannabis caen al suelo, una vez alcanzan la tierra y llega la lluvia, el ciclo de la vida empieza otra vez.
Ahora echemos un vistazo a las plantas de Cannabis macho, su ciclo de vida es un poco diferente, ya que no tienen que esperar por la polinización para alcanzar la realización de su existencia. La planta de Cannabis macho crece y también empieza una especie de floración. Pero en vez de producir flores con resina, empiezan a producir cápsulas con su polen. Ésta es también la razón por la que las plantas macho no contienen casi ningún componente activo, porque no producen flores resinosas. Cuando la planta alcanza la madurez, las vainas de polen empiezan a abrirse y parece como si hubiera una vibración en la planta. La vibración y el viento transportan el polen lejos para, con suerte, encontrar una planta hembra madura. Los reproductores en general intentan separar las plantas macho y las hembras tan pronto como sea posible, ya que el riesgo de polinización es demasiado alto. Una polinización temprana de las plantas hembra, podría significar una masiva pérdida de contenido THC en las flores de Cannabis, así como una caída al mínimo rendimiento. Tras la pérdida de su polen, la planta de Cannabis macho muere y empieza otra vez el ciclo de la vida.
A pesar de este mecanismo, la planta de cannabis no depende de las abejas o de otros animales para sobrevivir en este mundo.
Ahora ya sabes por qué el Cannabis es realmente una planta única en todas sus formas, y por qué puedes comprar 40 tipos o más de marihuana y hachís en un coffee-shop de Amsterdam.
domingo, 30 de junio de 2013
Genética y Tipos de Plantas de Cannabis
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